Mapa Interactivo Clima
Características climáticas, pedológicas y de siembra
Las fincas están ubicadas a baja altitud (entre 10 y 80 metros), en un clima subtropical seco, con temperaturasmedias de 27°C y un nivel de precipitación inferior a 900 mm por año. Los suelos, mayormente vertisol, son relativamente de buena calidad, varían en tipo según la zona. Algunos son bastante limosos arenosos y requieren un drenaje adecuado, la mayoría son alcalinos (pH>7).
Sensibilidad al cambio climático y acceso a los recursos
El primer desafío, recurrente en los discursos, es la sensibilidad del sector bananero al cambio climático. Los eventos
climáticos de los últimos años: sequia (2015, 2018), inundaciones (2016, 2017), golpe de viento de Irma y Maria
(2017), resultaron en pérdidas de producción, por lo tanto, pérdidas de exportaciones y pérdidas de cuota de
mercado. También algunas fincas desaparecieron porque no pudieron suportar financieramente las inversiones y
las pérdidas sucesivas y de manera general los pequeños productores parecen muy endeudados y tienen
dificultades para pagar sus préstamos.
Además, la irregularidad de las precipitaciones, con años muy secos o húmedos, afecta tanto el nivel de producción
como el desarrollo de plagas y enfermedades, tal como la Sigatoka. Desgraciadamente el sistema de control actual,
basado únicamente en los activos climáticos naturales del país, muestra sus limitaciones en años muy húmedos
como 2011, 2016 o 2017. Sin embargo, la capacitación relacionada al preaviso biológico y un mejor conocimiento
de las enfermedades parece muy importante para enfrentar esta evolución.
El tema del riego y de la huella hídrica se ha vuelto cada vez más importante. El sistema de riego por inundación es
fuente de consumo excesivo y pérdida significativa de agua en un contexto de escasez del recurso, en particular
durante los años secos. El aumento de la población tiende a intensificar la competencia por el uso de agua. Sin
embargo, los productores no tienen verdadera conciencia de su consumo ya que no pagan la cantidad de agua que
se consume (no se mide) sino que la superficie que riegan. Tampoco están en capacidad de cambiar de sistema
para uno más eficiente puesto que el nivel de inversión es muy bajo. El otro aspecto relacionado con el uso del agua
es la degradación de la fertilidad del suelo (salinización, compactación, erosión) y por lo cual no se han adoptado
prácticas para protegerlo (tal como sistema de riego presurizado o cobertura vegetal del suelo).
El cambio climático y los desastres naturales plantean desafíos en la disponibilidad de alimentos.
El cambio climático y los desastres naturales representan una amenaza importante para las regiones que son relativamente
seguras para los alimentos. El trabajo de campo y varios estudios confirmaron la existencia de esta amenaza (por
ejemplo, (Inter-American Network of Academies of Sciences, 2017). Sin embargo, la respuesta al cambio climático
todavía es incierta y limitada. El banano es especialmente volátil a los desastres naturales dada su estructura como
una “hierba” de gran tamaño en lugar de una planta fuerte. El cambio climático influye en el acceso de alimentos al
reducir los ingresos tanto de los productores como de los trabajadores. También puede tener implicancias para la
disponibilidad de bananos en el mercado local. Diversas instituciones del sector han comenzado a proporcionar
capacitación para reducir la dependencia en el banano, como la Junta Agroempresarial Dominicana, Inc. (JAD) o
asociaciones. La inflación extrema de los alimentos no es común en la República Dominicana, pero es relativamente
alta con un promedio de 9,5% desde 2000 hasta 2018 (Trading Economics, 2018).